Infinidad de personas sueñan con tener sexo bajo el agua pensando que es erótico maravilloso, todo un orgasmo como en las películas, nada más lejos de la realidad.
Practicar sexo bajo el agua puede llegar a ser molesto e incluso doloroso, ya que el agua lavara en constante movimiento cualquier flujo vaginal dejándote totalmente seca y haciendo que la penetración si no estás excitada en exceso sea muy molesta.
A la hora de realizar cualquier tipo de actividad sexual bajo el agua debemos tener unas consideraciones en cuenta:
¡Que no os vea nadie! La práctica de cualquier tipo de actividad sexual en España está penada con hasta 3000 euros de multa, por lo que si eliges una playa o piscina pública asegúrate de estar bien solos.
Cuidado con las ETS: Aunque estemos bajo el agua no estamos protegidos de las enfermedades de transmisión sexual, aunque nuestra pareja lleve preservativo la fricción del mismo por la falta de lubricante puede hacer que se rasgue o rompa totalmente, lo que nos deja totalmente desprotegidos.
Si no es tu piscina mejor no arriesgarte: Un exceso de cloro o la falta del mismo pueden hacer que la vagina se llene hongos o bacterias por lo que es más seguro salir del agua y buscar otro lugar donde desatar nuestra pasión.
Si después de todas estas contraindicaciones decides mantener relaciones sexuales bajo el agua te recomendamos que si es el mar controles que en ningún momento el agua te pueda llegar solamente hasta las rodillas ya que te dejaría al descubierto y podría ser una situación muy vergonzosa y estés atenta a las corrientes de agua, una corriente de agua directa sobre tu vagina puede ocasionarte molestos picores durante varios días ya que el agua salada esta desaconsejada en la zona vaginal.
Si os decidís por practicar sexo bajo el agua lo más recomendable es una gran bañera donde el agua es dulce y los geles que podéis utilizar son aptos para relaciones sexuales, solamente tendréis que preocuparos de disfrutar de las posturas que os permita el espacio.