El Dogging es una práctica sexual muy especial que se está poniendo de moda en los últimos tiempos. Se refiere a mantener relaciones sexuales en cualquier lugar al aire libre: puede ser en playas, en medio del bosque, en zonas urbanas, en los vestuarios de un gimnasio, en los probadores de un centro comercial… en definitiva, en sitios que no han sido diseñados para tener sexo y en donde nos pueden pillar en cualquier momento.
Cuando se habla de “Dogging” nos referimos a este tipo de práctica cuando se produce en una pareja heterosexual; en contraposición nos encontramos el término de cruising, que se refiere a homosexual.
¿Cómo practicarlo?
Si queréis llevar vuestra relación de pareja a un nuevo punto y pensáis que el “Dogging” es una buena idea, tenéis que tener en cuenta que es una práctica que suele estar prohibida en muchos lugares. Si la policía os encuentra realizando este tipo de práctica es posible que os succione de una forma muy elevada.
Dogging dentro de un coche
Normalmente el Dogging se practica de forma más habitual dentro de un coche existiendo toda una serie de normas que tenemos que conocer:
Si está la luz interna del coche estamos invitando a cualquier persona del exterior a que puedan ver lo que estamos haciendo dentro. Si nos dejamos la puerta o la ventana entreabierta estamos invitando a que otras personas puedan curiosear y hasta tocar un poco.
En el caso de que la puerta esté completamente abierta les estamos invitando a entrar completamente en el interior del coche.
Estas son las únicas reglas que existen y siempre aplicadas en el caso de que lo hagamos dentro de un vehículo: por lo general es una práctica libre que puede ser muy divertida de probar.