Ya sabemos que el tabaco entraña una larga serie de perjuicios para la salud… ¡Pero lo que quizá no sabías es que también podría afectar a tus relaciones sexuales!
Los estudios han concluido que fumar puede dañar nuestro esperma y reducir la posibilidad de concebir, incluso hasta podría afectar a tus relaciones de pareja provocando problemas de erección.
Los estudios concluyen que cerca de un 27% de los problemas de erección tiene su origen, precisamente, en el tabaco. El problema de disfunción eréctil es mucho más frecuente en varones que fuman (en torno a 2,5 más frecuente). Este problema afecta especialmente a los hombres con edades inferiores a los 50 años. A partir de ese momento, la función sexual irá disminuyendo de forma significativa hasta que se anulará por completo a los 70 años.
Por otra parte, existe una relación entre la dosis de nicotina del fumador (es decir, la cantidad de cigarrillos que fuma), y al riesgo de padecer de problemas de erección. Sin embargo, aunque se ha profundizado mucho en este tema, todavía no se entiende el procedimiento por el que el tabaco afecta a la erección, aunque si que se sabe que tiene relación con la alteración de las hormonas sexuales masculinas.
No hay que olvidar que el tabaco es un factor que incrementa el riesgo de padecer enfermedades de carácter cardiovascular, que eleva la posibilidad de padecer asterioesclerosis y, por ende, afecta al sistema circulatorio en general, lo que, a la vez, es una de las posibles causas de la disfunción eréctil.
En el caso de aquellas personas que fuman de forma regular, su nivel de torrente sanguíneo se verá considerablemente reducido en las arterias peanas. Estas arterias son muy susceptibles a la nicotina, reduciendo la respuesta a los estímulos sexuales y, por ello, dificultado que se produzca la erección.
Relación entre dejar de fumar y el sexo
Pero no está todo perdido. Si ya has leído algún artículo sobre los beneficios de dejar de fumar (que, de hecho, los conseguimos desde el primer minuto), debes de saber que, los estudios de seguimiento han demostrado que los hombres que dejan de fumar logran recuperar su vida sexual con normalidad. Sin embargo, dependiendo de su grado de adicción, existe la posibilidad de padecer de disfunción eréctil agua (debida a una exposición prolongada a los efectos de la nicotina).
En este caso no bastará únicamente con dejar de fumar, si no que el paciente se tendrá que someter a determinados tratamientos y no se garantiza que se recuperará la plena función sexual.
En el caso de las mujeres, fumar eleva el riesgo de padecer de sequedad vaginal y de atrofia genital. Y no sólo eso, si no que también se sabe que acelera la menopausia y que disminuye el nivel de estrógenos. Cerca de un 33% de las mujeres de entre 18-59 experimentan disminución del deseo sexual y el tabaco es una de las principales causas que lo provocan.
Si quieres mantener una vida sexual plena, deja de fumar desde ya mismo.